Un juego social....

Es preciso resaltar, como la humanidad del mundo, poco a poco pierde su esencia. Esto obstruye la visión clara y objetiva que en inicio del pensamiento humano debe recalcar su misma historia.

El talante sobre el cual construir la existencia, relaciona e implica su libertad provoca una inusual ofuscación que las más de las veces es protagonizada por la colectividad, por la cual, le son impuestos los correctos y debidos decálogos para el bien común aunque, lo son en pro o en contra del criterio individual. Sin embargo no es ella la equívoca sino en el cómo trasmitir los códigos, es decir la formación integral humana no sin ignorar las ideologías y corrientes sociales.                            

                                                              

Es aquí que la formación, de las personas, adquiere contradicciones ya que como se ha dicho el hombre tiene una visión relativa  respecto a la naturaleza y a su vez buscadora del autentico conocimiento pero tropezando en la paradoja existencial y como Protagoras: 

"El hombre es su propia medida de las cosas "

Los entes operantes de esta formación, familia, escuela, sociedad, impregnan radicalmente al individuo, mas no son los únicos, puesto que la construcción de una persona jamás termina. Así que se barrunta el como la convivencia es también una condición necesaria para todo ser humano, pilar de su enseñanza.

El pensar filosófico como búsqueda de la sabiduría también es condición que enriquece e ilumina la construcción de ser persona bajo los influjos del formador el hombre alcanza una potencia tal para finalmente estar con el prójimo es entonces un político capaz de adoctrinar de manera consciente y construir guías hacia los demás con juicio objetivo y hasta viajar en instantes gracias a los telecomunicadores masivos de y para obtener información, conforme  al régimen estructural siguen siendo un arquitecto mas y a la vez el instruido.