EL ARTE ES... UNA EXPLOSION.

Como un tropo drástico, que barre todo a su paso e impregna en un resplandor, so pena de un sórdido sonido el augurio de la luz e inquebrantable y sublime aunque por instantes el arte... siempre ha tenido la tónica de sorprender el monótono finito y contradictorio lógico.

La forma que se actualiza, cambia, o mejora a través del tiempo es el arte en cuyo caso no solo se busca llegar a una idea absoluta sino innovar cada hallazgo y convertirlo en una fuente del cual seguir bebiendo, aquel éxtasis visual. 

Es interesante como lo consideran algunos artistas contemporáneos como se aprecia en esta proposición “el arte es una explosión” afirma el artista el artista japonés Taro Okamoto (1911-1996) conocido por una de sus obras más famosas, la Torre del Sol, se convirtió en el símbolo de la Expo '70 de Suita, Osaka, 1970. 

Ésta muestra, el pasado (parte inferior), el presente (parte media), y el futuro (la cara) del género humano. Sigue en el centro Expo Memorial Park.  Esta concepción ha influido en otros resultando un pensamiento subjetivo trasmitido en  series televisivas en el cual asegura Deidara(un personaje) que el  arte es aquello que muestra su belleza perfecta por un instante y desaparece haciendo feliz al corazón, y se apoya en que el arte es hermoso porque es firme y trascendental. En contraposición su compañero (Sasori) menciona que las obras de arte son las que permanecen incólumes en el tiempo es decir lo perdurable, lo eterno. El compañero  considera como arte la actividad explosiva en tanto que causa  el miedo, caos, confusión y muerte. Vive por y para su arte, lo cual lo lleva a inmolarse con tal de demostrarlo. 

Para  él arte sólo tenía sentido cuando se autodestruía con un gran 'BANG' un pensamiento parecido tuvo Vincent Van Gogh al morir por defender sus ideales.